En nuestra vida diaria, la luz crea para nosotros diversos ambientes. Al mirar al cielo, la luz natural y el sol
influyen poderosamente en nuestro estado de ánimo. Cuanta menos luz se percibe,
más estresados, atrapados y deprimidos nos sentimos. Es necesario poder experimentar la luz natural de cada
estación, y las ventanas nos permiten mantener el contacto con los ciclos del mundo natural exterior, ya que existimos en un entorno controlado artificialmente.
Cuanto más tiempo pasemos dentro de un lugar cerrado, más importante resulta encontrar lugares en los que pueda disfrutar de luz natural. Tener acceso a la luz del sol no sólo mejora el bienestar psicológico, sino que ayuda al reloj interno del cuerpo a funcionar correctamente. La luz siempre de vida a una habitación, pero la calidad de la luz es más importante que la cantidad. La luz natural posee todo el espectro de ondas de luz, que se adaptan continuamente al momento del día o de la estación del año, mientras que la luz artificial cuenta con el mismo patron de fluctuaciones mecáncas que no varían.Muchas veces los estados anímicos, el humor más que nada de una persona reciben una fuerte y marcada influencia del ambiente natural externo. Asimismo el ambiente interno refleja estas mismas señales en nuestra mente, cuerpo y ser interior. Las ventanas nos permiten mantener el contacto con los ciclos del mundo natural exterior, ya que vivimos en un entorno controlado artificialmente. Por eso, es importante tener un equilibrio de diferentes tipos de luz en nuestros lugares de trabajo y nuestros hogares.
En verano cuando hay más horas de sol, recibimos la energía de la luz que entra en nuestras casas. La luz intensa del sol provoca el sobrecalentamiento y la pérdida de color de los materiales. Es una etapa donde lo que se espera prevalezca sea la “ALEGRIA”. Donde se observa una vida en absoluta ilusión y creación de la concretización de sus sueños y ambiciones. Es aquí precisamente donde se obsesionan nuestros sentidos con el poder ser alguien valioso, útil y provechoso. Es, sin lugar, a duda una oportunidad de evaluarnos y trazar otra vez un plan de acción a
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Por ejemplo en invierno los días son más cortos y la luz más tenue esto hace que nuestro ritmo decaiga y despiertan nuestro mundo interior, lo que nos empuja a retirarnos. Esta no tendría por que ser una etapa donde la emoción predominante sea
el MIEDO, y el color dominante el negro. Al contrario, es una de mucha
meditación, reflexión, espiritualidad, serenidad , sabiduría y paz.
Aquí ya hay el sentimiento de la perdida de lo
inalcanzable, la renuncia a lo inútil y lo innecesario. En el invierno, si
bien es cierto, se siente la nostalgia, la melancolía, la añoranza del pasado
que se fue, es aquí donde verdaderamente nacemos a otra vida, a otra existencia
mas armoniosa, dichosa y de despego a todo lo que no tenia , ni tiene sentido
real.
Winter window, de Alexander Volkov.
Haré una pequeña descripcion de la luz dede las diferentes direcciones.
La luz del norte es más fría, indirecta, no proyecta sombras
y es más uniforme, por lo que puede resultar muy útil para un lugar en el se
trabaja todo el día.
La luz del sur proporciona calor e iluminación. Puede deslumbrar y proyectar sombras, por lo que tal vez resulte incómoda para trabajar.
La luz del éste es más
fría, pero resulta beneficiosa para los dormitorios y las cocinas, ya que la
luz intensa de la mañana posee cualidades que levantan el ánimo
Habitissimo
La luz
del oeste es cálida, de tonos rosados y relajante. Nos ayuda a desconectar al
final del día.
Architecture & Design
¡Así que empieza a usar esta información! evitarás la negatividad, eso hará sentirte más feliz y a gusto en el trabajo o en casa.
En el siguiente post hablaré de la luz artificial y como nos influye en el estado de ánimo y nuestras acciones.
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