Ubicación estratégica: Es importante elegir una ubicación para el espacio Yin que esté alejada de la puerta de entrada y de la cocina, ya que estos son ambientes más yang. Buscamos una zona tranquila y apartada donde podamos desconectar del ajetreo y disfrutar de un momento de calma.
Colores y decoración: Optemos por colores fríos y suaves, como el azul lavanda o el rosa. Evitemos tonos vibrantes como el rojo y el amarillo, así como el blanco en exceso. Podemos incorporar cuadros que representen lagos y ríos para evocar la presencia del elemento agua.
Elementos naturales: Introduzcamos elementos que reflejen la naturaleza y la suavidad. Una pecera con un número par de peces puede ser una opción, recordando que los números impares son más yang. También podemos agregar plantas con hojas onduladas y arreglos florales para crear un ambiente armonioso.
Asientos cómodos: Seleccionemos asientos bajos y mullidos, como pufs, almohadones grandes o mecedoras. Evitemos bancos altos y asientos giratorios. Optemos por estampados florales y formas onduladas en lugar de triángulos, rombos o rayas.
Ambiente tranquilo: Si es necesario, consideremos alfombras y revestimientos acústicos para reducir el ruido y promover la serenidad. Una fuente de agua suave o música relajante, preferentemente con predominio de cuerdas como violines y arpas, puede ser un complemento perfecto.
Aromas relajantes: Utilicemos esencias sedantes como la lavanda o la melisa para aromatizar el espacio y promover un ambiente tranquilo y relajado.
Iluminación suave: Evitemos tener una iluminación excesiva y nunca utilicemos luces rojas. En cambio, podemos optar por una iluminación suave en tonos azules para suavizar el exceso de energía yang.
Desconexión y espiritualidad: Limitamos la conexión con el exterior al mínimo en este espacio. Evitemos la presencia de dispositivos electrónicos, como Internet, televisión, radio o teléfono. En su lugar, tengamos a mano lecturas espirituales e inspiradoras que nos ayuden a reflexionar y conectarnos con nuestro ser interior.
Eliminar referencias al trabajo: Es importante que el espacio Yin esté libre de cualquier elemento relacionado con el trabajo. Esto nos permitirá despejar la mente y disfrutar de un momento de descanso y relajación.
Presencia de seres queridos: Si lo deseamos, podemos incluir retratos de familiares o personas queridas que nos inspiren amor y conexión emocional.
Recuerden, que al crear un espacio Yin en nuestro entorno, estamos
creando un refugio sagrado para nutrir nuestro ser interior, encontrar paz y
equilibrio, y recargar nuestras energías. Es en estos espacios de calma donde
podemos encontrar la inspiración, la introspección y la conexión profunda con
nosotros mismos.
Los animo a que dediquen tiempo regularmente para crear y mantener este espacio Yin en sus hogares y en otros lugares que frecuenten. Permítanse desconectar del ruido exterior, encontrar momentos de serenidad y cultivar la quietud interior. A medida que practiquen la creación de espacios Yin, notarán cómo su bienestar se fortalece y cómo se expande la armonía en su vida.
Que este conocimiento del Feng Shui les sirva como guía para vivir en equilibrio y armonía con el entorno que nos rodea. Sigamos aprendiendo juntos y compartiendo esta sabiduría ancestral para crear espacios que nos nutran, nos inspiren y nos lleven a una vida plena y significativa.
¡Que la energía Yin les guíe hacia la tranquilidad y la conexión profunda con ustedes mismos!
Con gratitud,
Carmen
González