En uno de los viajes que hicimos mi marido y yo a Auzouville-sur_Ry
recorrimos un jardín denso y en plenitud. Fue a primeros de septiembre y la
experiencia provocó en mi un éxtasis visual y un choque emocional para los
sentidos. Allí comprendí que los jardines en cualquiera de sus formas jardines minimalistas, jardines clásicos, jardines estilo rustico o jardines diseño oriental, Zen o
Feng shui son necesario para restablecer nuestro equilibrio natural.
Están llenos de armonía y de espiritualidad, que
te invita a la meditación, te llevan a la felicidad y te aportan mucha paz interior.
Hay un proverbio chino que dice "la
vida comienza el día que comienza un jardín".
También descubrí en dichos jardines todas las
pautas y preceptos que se contemplan en el feng Shui.
La primera es la armonía que todos buscamos y
pocos conseguimos para generar energías positivas. Algún día les explicaré mi técnica
para cargarme las pilas, como yo digo. Luego tenemos que aportar a ese jardín agua,
rocas, orden o un desorden controlado y por supuesto flores con los colores
principales:
El azul para potenciar los valores internos
positivos.
Los blancos que atraen a las personas que pueden
ofrecerte ayuda y siempre te dan su apoyo.
Los rosados y los rojos relacionados con el amor,
las parejas y el romanticismo.
Todos los elementos los encontré en este jardín espectacular.
Y como dicen
en http://lejardinplume.com/ es el lugar perfecto para disfrutar de esta
"locura" vegetal en esas hermosas tardes de otoño. Les dejo unas fotos y les recomiendo su vista.